Versátil, hermosa finca con buena ubicación como una oportunidad de inversión cerca de Santa Gertrudis con licencia residencial y comercial

Casa Santa Gertrudis

Descripción del inmueble:

Esta encantadora finca, construida en 1900, ha conservado su estilo tradicional balear. La propiedad cuenta con numerosos detalles preciosos, como robustas vigas de madera, impresionantes arcos y auténticas puertas de madera, que en conjunto evocan el simbólico ambiente ibicenco.

Detalles de la propiedad:
- Superficie construida: 499 metros cuadrados
- Parcela: 2.657 metros cuadrados
- Licencias: 404 metros cuadrados de espacio comercial en la planta baja y 95 mq de espacio habitable en la primera planta

Al entrar por las puertas de madera, le recibe un espacioso interior decorado con bellos arcos. En las estancias semiabiertas encontrará encantadores detalles como coloridas vidrieras, claraboyas, una pared totalmente espejada, puertas de madera maciza y una acogedora chimenea. La zona comercial también dispone de aseos separados para hombres y mujeres, así como de un práctico lavadero y trastero.

La escalera interior le lleva a la primera planta, donde se encuentra la zona de estar. Aquí encontrará una cocina independiente totalmente equipada. El salón tiene suelos de baldosas, techos altos y puertas que dan a una gran terraza solarium. En esta planta hay 2 amplios dormitorios y un cuarto de baño con bañera.

Todas las ventanas y puertas están equipadas con rejas de seguridad para garantizar la seguridad y la tranquilidad.

Zona exterior de la finca versátil:
- Aparcamiento: Amplio aparcamiento de gravilla para varios coches.
- Jardín: Pequeño jardín típicamente decorado con bonito patio y amplia zona de comedor exterior
- Terrazas: Una gran zona embaldosada con múltiples usos y una segunda terraza en la primera planta con vistas panorámicas de los alrededores

Esta finca ofrece una excepcional oportunidad de inversión con espacio comercial de primera clase y cómodas zonas de estar.

Lugar & alrededores:

Santa Gertrudis de Fruitera es un pueblo con encanto que se anima tanto de día como de noche en sus bares, cafeterías y restaurantes. Aquí encontrará desde deliciosos bocadillos de jamón hasta cocina de vanguardia, como en el Bar Costa. Rodeado de árboles frutales y un ambiente tranquilo, el lugar es una auténtica delicia. Además, hay numerosas tiendas de ropa, marroquinerías y galerías de arte que están animadas todo el año. La proximidad de la escuela pública de Morna es también una ventaja añadida, al igual que la atención médica. La iglesia del pueblo, un hito histórico, fue consagrada en 1797.